El Orientador Vocacional

Dentro de que soy orientadora, la Orientación Vocacional es para mí la línea que más me aporta. En este sector me encuentro con chicos y chicas de 16 a 20 años. En general son pequeños adultos, que acaban de terminar la ESO o el Bachillerato y sienten que no encuentran su camino. Muchos se sienten perdidos y frustrados. Sienten que no han escogido bien o que lo que han estudiado hasta ahora no sirve de nada. Yo les pregunto: ¿Qué es lo que te mueve? ¿Qué es aquello por lo que las horas vuelan y te hace sentir que lo demás no importa? Ahí está tu camino.

Muchos de estos chicos tienen miedo, porque creen que es una locura o que es algo inalcanzable. También es probable que sientan que su entorno no le va a apoyar o no es lo que quiere para él. De ahí que se sientan frustrados y seguramente que todo lo que emprendan acabe en pequeños fracasos o en proyectos inacabados. Como Orientadora Vocacional les acompaño en un camino con muchas curvas, donde hago especial hincapié en sus gustos y aficiones. A fin de cuentas nuestra vocación se encuentra en aquello que amamos.

Cómo será el camino

Orientador VocacionalNo os voy a engañar, como tu orientadora vocacional lo primero que te diré es que no es un camino de rosas. Sin embargo te puedo asegurar que será un camino donde todo esfuerzo y dedicación se verán recompensados. Antes de echar a andar tendremos que decidir desde el “quién eres”  qué es lo que quieres. Tendremos que valorar tus capacidades innatas, aquello para lo que estás preparado, tus talentos y tus actitudes. No obstante lo más importante será observar todo lo que te emociona, todo lo que te provoca curiosidad y ganas de aprender. Otro dato a tener en cuenta será ver cuáles son los proyectos que empiezas, disfrutas y te da pena terminar.

Una vez analizado todo esto echaremos andar. En este camino veremos qué es lo que hemos trabajado para llegar a esa meta que tienes en tu interior y qué es aquello en lo que tenemos que trabajar todavía para alcanzarla. Aprenderemos a establecer prioridades y a perseguir nuestros sueños, pero no te confundas siempre caminaremos con los pies en el suelo. Aprenderemos a caer y aprenderemos a levantarnos.

Teniendo en cuenta lo que te dicen las tripas, podremos encontrar tu sitio en este mundo. Ese lugar que te permitirá hacer aquello que el mundo necesita y por lo que te puede pagar. Has de tener en cuenta que para traducir una vocación a una profesión remunerada que te permita vivir como quieras tendrás que dar el cayo. Mejor dicho tendrás que querer dar el cayo, trabajar duro y luchar hasta el final. Tienes que ser consciente que esta decisión supondrá cambios en ti y en tu entorno, pero desde el ensayo y error consciente llegaremos a la meta.

Todo esto te puede parecer un cuento de hadas, sin embargo todo depende de establecer una estrategia que nos permita alcanzar el objetivo. Al final todo dependerá de tus ganas de luchar por él y de la confianza que deposites en tu orientadora vocacional.

¿Es necesario un Orientador Vocacional?

Orientador VocacionalQuien diga que ha conseguido sus metas sin ayuda, miente. Todos, en algún momento de nuestras vidas, necesitamos un apoyo en el camino. Por supuesto, nuestros familiares y amigos van a estar siempre presentes para ayudarnos en lo que puedan. Aunque en algunas ocasiones son, sin quererlo, quien nos frenan. Hay veces que nos intentan guiar por un camino, que en su momento pensaron que era el mejor para nosotros y realmente parecía el idóneo. Sin embargo ahora resulta que no sabemos por dónde seguir o creemos que estamos en un laberinto sin salida. Muchas veces nuestro entorno no es capaz de decirnos nuestros errores por temor a hacernos daño. O por el contrario, nos machacan tanto con ellos para intentar enseñarnos que al final minan nuestra autoestima.

¿Y si…?

“¿Y si sigo por dónde voy? Total, ya tengo el camino medio hecho”. Si te conformas con eso, adelante. Si vas a ser feliz así, a por ello. No seré yo quien te lo impida. Si para ti el dónde y en qué vas a trabajar no es lo importante, o te es indiferente mientras cobres a fin de mes, entonces yo no te hago falta. Coge el primer trabajo que te surja cuando termines, si lo encuentras, y adelante sin mirar atrás. Pero si por el contrario el dónde y en qué, sí es importante, si necesitas que te llene, entonces yo estoy aquí para ayudarte. Estaré encantada de ser tu orientadora vocacional.

“¿Y si me equivoco? ¿Y si no lo consigo?” Si algo te da miedo, hazlo. Con los ojos cerrados si quieres, pero hazlo. El miedo nos mantiene despiertos, nos aporta esa chispa que nos ayuda a seguir pero siempre con pies de gato. Es necesario avanzar, pero es importante avanzar bien. Que los pasos que demos sean en suelo firme. No te voy a decir: “no tengas miedo, todo saldrá bien”. Si quieres que salga bien empieza a temblar. Será así como antes de tomar una decisión tendrás en cuenta todos los factores. Será así como sabrás que cada paso es oro y aprenderás a valorar cada uno de los que des.

¿Te atreves a caminar?

No lo dudes y contacta con nosotros, te podemos ayudar.

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