La necesidad de orientar nuestros estudios.
Todo el mundo realiza una formación obligatoria y que no es opcional en ningún caso; en nuestro país al acabar los estudios de Educación Secundaria Obligatoria, nos encontramos con una situación muy concreta: debemos escoger que hacer.
La situación requiere de nosotros cierta madurez a la hora de escoger; de hecho la elección que se haga en ese preciso momento será un nuevo paso; el camino cómo sabemos todos no es único, es más, todos las vías tienen la posibilidad de cruzarse en varias ocasiones; por lo tanto tendremos opciones de ir decidiendo a medida que vayamos avanzando.
‘Cuanto más estudies, mejor puesto de trabajo’
Esta afirmación que quizás hemos escuchado varias veces, ya sea de forma literal o no, era cierta; pero actualmente, con el nuevo modelo de vida laboral la afirmación la podemos y debemos cuestionar.
La afirmación en cuestión estaba basada en que cuantos más títulos se obtengan más seguridad tendrás a la hora de encontrar trabajo; actualmente todo ha cambiado sustancialmente, y sabemos que no existirá ningún tipo de seguridad a la hora de encontrar trabajo, por muchos títulos que tenga uno.
Eso sí, por mucho que neguemos o cuestionemos esto, debemos defender la opción de la formación; toda persona que tiene como objetivo trabajar o entrar en el mundo laborar debe formarse consecuentemente; no podemos pretender ocuparnos a nivel laboral prescindiendo de la formación.
Tipos de formaciones.
En el caso que se opte por nuestra recomendación de continuar con la formación, después de la educación obligatoria, nos encontraríamos con varias opciones formativas; por ejemplo: el Bachillerato, la Formación Profesional, la Formación de Régimen Especial, etc.
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Bachillerato.
- El Bachillerato es una etapa postobligatoria de la educación secundaria; y por lo tanto es voluntaria; consta de dos cursos académicos; una vez superado y obtenido el título de Bachillerato, se puede optar por estudios superiores o el propio mundo laboral; en estudios superiores encontraríamos la universidad o los ciclos formativos de grado superior de formación profesional.
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Formación Profesional.
- Equivalen a estudios y aprendizajes orientados a la inserción o actualización laboral; su principal objetivo es el de aumentar y adecuar los conocimientos y habilidades de los que se forman al mundo laboral; los ciclos formativos están organizados en distintas familias formativas y profesionales; al terminar dicha formación, existen varias opciones; una es la de convalidar ciertas materias y cursar un Bachillerato; continuar cursando una formación en los Ciclos Formativos de Grado Superior (y a continuación existirá la opción de cursar un grado universitario); o la opción de incorporarse directamente a la profesión elegida.
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Formación de régimen especial.
- Encontraríamos enseñanzas de carácter especial, que no se encuentran en ningún otro nivel de formación anteriormente citado; como por ejemplo: música, danza, teatro, artes plásticas, idiomas, carrera militar, etc.
La formación nos conviene.
En Step-by-Step creemos firmemente que cualquier tipo de formación sólo puede enriquecer a la persona que la recibe; un enriquecimiento que posteriormente se verá reflejado en su propio desarrollo profesional y personal; y ese factor diferencial hará que esa persona se adapte con éxito en el entorno laboral que ha elegido.
Todas las opciones de formación anteriores, las conocemos, pero tenemos que profundizar en las diferentes opciones de formación postobligatoria, quizás no está tan mal continuar formándose; eso sí, recordemos que a veces quien sigue a la multitud, no acostumbra a llegar a buen puerto; es por ese motivo que desde Step-by-Step os dejamos un último consejo; debemos continuar formándonos, de esa forma estaremos mejor preparados; pero con una única condición, debemos formarnos con un objetivo bien claro; ese objetivo lo tenéis que descubrir vosotros mismos, y si se requiere ayuda, la orientación profesional y personal la podéis encontrar en Step-by-Step.
El simple hecho de tener los objetivos claros durante tu propia formación te llevará a aportar un valor añadido que el resto no tiene; tus metas te darán la ilusión y ganas de mejorar en lo que deseas dominar; nada te debe parecer inalcanzable y la formación previa puede ser uno de los ingredientes que lo transformará todo en alcanzable.