Todos necesitamos un buen desarrollo personal.
El concepto de desarrollo personal puede llegar a ser muy abstracto; la razón es sencilla, a veces nos olvidamos de nosotros mismos, y nos centramos más en los demás o en ir sorteando sin pensar los obstáculos de la vida.
El desarrollo personal se produce simplemente al poner en marcha nuestra capacidad para trabajar todo aquello que nos ocurre; a la vez que nos enfrentarnos a distintas situaciones impulsamos el desarrollo de habilidades personales y de todo nuestro potencial.
Cómo podréis imaginar, el desarrollo personal es un factor clave para una adaptación satisfactoria al entorno social o profesional; por resumirlo de alguna forma, un buen desarrollo previo es la garantía para que encuentren en nosotros el capital humano que las empresas demandan..
En Step by Step tenemos cómo objetivo trabajar el desarrollo personal con todos aquellos que deseen mejorar; todos podemos aprender a mejorar y a trabajar nuestras cualidades y puntos de mejora para poder aportar un valor añadido.
Empezar a trabajar el desarrollo personal.
En todo proceso de desarrollo es necesario ser consciente del objetivo que perseguimos. Para empezar a trabajar el propio desarrollo, debemos tomar todos los elementos necesarios durante el proceso., de hecho también debemos estar dispuestos a salir de nuestra zona de confort.
Una vez la persona tiene bien claro que quiere avanzar en su desarrollo personal; nosotros le damos todos nuestros recursos para trabajar de forma conjunta; recursos que incluyen entre dinámicas y técnicas de introspeccción para obtener un objetivo; el desarrollo personal a través de la inteligencia emocional.
Existen muchas técnicas orientadas a un proceso de trabajo personal pero el objetivo final siempre será el mismo: una mayor satisfacción con tu realidad y el mundo que te rodea..
¿Qué contribuye al desarrollo personal?
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Valores.
- Toda persona que desee trabajar su desarrollo personal desde la integridad debe ser coherente con sus valores, revisarlos y cambiar los aspectos que le impidan evolucionar sin renunciar a lo que le parece realmente importante.
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Optimismo.
- Todas nuestras experiencias, también las laborales, nos han permitido aprender, también los errores. El optimismo y la esperanza de poder y saber cambiar y con nosotros las circunstancias es una pieza clave del desarrollo personal.
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Persistencia.
- Ser persistente y constante es clave para un desarrollo personal de calidad; debemos tener ganas e ilusión en conseguir nuestros objetivos; de hecho sólo así superaremos todos las dificultades que nos encontremos durante nuestro trabajo; todos somos capaces de llegar a conquistar nuestras metas, eso sí, con constancia y levantándonos cuando las cosas no salen bien a la primera.
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Autoconocimiento.
- Tenemos que conocernos de verdad, nuestras capacidades, habilidades y áreas de mejora; tener una visión realista y global de nosotros mismos nos permitirá mejorar y trabajar con claridad; al mismo tiempo sabremos qué consecuencias pueden haber, ya que en todo momento conoceremos con que realidad personal trabajamos.
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Flexibilidad.
- Ser rígidos o tener una visión inamovible es una de las trampas de nuestra comodidad; debemos ser capaces de reflexionar y enriquecernos con otros puntos de vista. Si nos cerramos en banda no aprenderemos de nosotros mismos, ni por supuesto de todos aquellos que nos rodean; la flexibilidad nos ayudará en cada proceso de adaptación y será un salto cualitativo en nuestro desarrollo personal.
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Formación e información.
- La formación y la búsqueda activa de información en nuestros campos de interés es vital. La nueva sociedad de la comunicación y el ritmo vertiginoso de nuestra era nos obliga a estar al día, a estar constantemente ‘actualizados’; ser activos y tener interés en conocer el entorno; palparlo y poder trabajar conjuntamente con él, sin quedarnos fuera.